“En mis anteriores experiencias en terapia tenía la sensación de estar siempre desempoderada o dependiendo del terapeuta. Pero tú, siempre con mucha empatía y cariño, me has ayudado a tomar las riendas y a hacerme responsable de mis emociones y de los resultados de mi vida. También hemos trabajado las creencias y es la primera vez que me planteo quién soy yo, qué quiero para mi vida, y me he permitido escuchar mis emociones sin juzgarme.
He avanzado mucho y he tomado decisiones con respecto a mi vida profesional y personal, he empezado a creer en mí y a vibrar en otra frecuencia. He soltado patrones y personas tóxicas de mi vida y, sobre todo, he ganado mucha confianza en mí misma y en mi poder personal para enfrentar traumas pasados y desafíos presentes.
En definitiva, me has acompañado en mi viaje de descubrir mi verdadera esencia, mi ser. Muchísimas gracias.”
— ANA GARCÍA, Profesora en la Universidad de Granada